
- Lloramos
- Nos ponemos una sudadera enorme
- Corremos al refri y a la alacena para ver con qué comer hasta atragantarnos
- Nos ponemos a dieta de lechuguita y agua todo el día
- Le pedimos opinión a nuestras amigas
- Nos contestan: No te agüites
- Es imposible que con un "No te agüites" de repente todo se mejore, como por arte de magia
- Entonces insistimos con las amigas
- Se ponen a platicar del tema
- Nos escuchan hasta cansarse
- Salen con sus consejos
- Platican sobre situaciones similares a la tuya
- Recurrimos a nuestra madre
- Nos plantea todas las situaciones y nos sentimos peor
- Nos damos cuenta de que después de eso que nuestra madre planteó como posibilidad, no habría nada peor
- Como dice Maitena: Nos destrozamos la cara
- Nos hacemos mascarillas
- Nos quitamos pelos...
- O los dejamos crecer
- Salimos mucho...
- O mejor nos quedamos encerradas
- Buscamos películas de comedia...
- No, mejor de esas romanticonas que nos van a hacer sentir peor
- Le seguimos dando vueltas al asunto
- Nos vamos a dormir llorando
- ...y nos despertamos con los ojos hinchados
- Si la desesperación es mucha, incluso podemos llorar mientras nos bañamos
- Nos vemos en el espejo y nos sentimos como lo peor
- Finalmente, un día nos despertamos, nos bañamos y nos vemos en el espejo...
- y nos vemos como las diosas que somos
Total, el problema no era para tanto...
1 comentario:
Me parece que esta sera la reaccion de una mujer adolecente que aun no trabaja por que las que ya lo hacen no tienen tiempo para todo eso que describes...o sera que si?
Saludos desde Japon.
Publicar un comentario