Hoy mi hijo se hizo hombre, de golpe y ante mis ojos. Hoy, acompaño a una de sus amigas a despedir a su padre, a la sala de velación entro un niño y salió un hombre.
Lo vi sostenerla y confortarla, aguantando las lágrimas para darle valor, lo vi cual largo y decidido es y mis propios ojos se anegaron en lágrimas por que por mas que traté de protegerlo de la vida ésta lo alcanzó en su adolescencia.
Lo vi abrazar a su propio padre casi con reverencia, recogió su habitación y ayudó a su hermano con su cena.
Hoy, mi precioso hijo entendió que ya es un hombre… hoy, mi amado hijo despidió al niño.
5 comentarios:
¡Felicidades amiga!
Eso quiere decir que has hecho bien tu trabajo como madre y eso es algo que no muchas pueden presumir.
Te mando un gran abrazo con cariño y admiración.
No pude evitarlo... lloré al leer tu entrada.
Un abrazo fuerte para ti y tu familia, los quiero!
Se me salieron las lágrimas, lo expresas de una forma hermosa.
Ni cómo contestar a una entrada tan bárbara, ni qué comentar ante semejante hito en la vida de mi sobrino.
Increíble Yusi, ¡Bárbara!
Inevitable que una parte de ti también haya cambiado. Ahora ya no eres madre de un niño, lo eres de un hombre; pero no de uno cualquiera si no de uno fuerte y nuevo, de uno capaz de limpiar una lágrima, de ofrecer su hombro al doloroso llanto de una amiga en desgracia, de uno que se ha formado ante tus ojos como consecuencia lógica de la educación firme que sus padres le han dado a lo largo de su corta vida.
Un motivo más para admirate y quererte.
¡Abrazos!
Publicar un comentario