"En el fondo soy una buena chica. Pero también puedo ser una bruja. Soy una persona muy perfeccionista y tengo que soportar mucha presión. A veces, cuando quieres conseguir algo no tienes más remedio que ser una auténtica bruja". (Madonna)

GUIA PARA LA AMISTAD PLATÓNICA. (Reglas sensatas para evitar cualquier confusión en la amistad hombre-mujer).


"—Hay dos tipos de mujeres, las muy exigentes y las poco exigentes.
—¿Y yo de cuál soy?.
—De las peores, eres muy exigente pero crees que eres poco exigente"

Billy Crystal.
"Cuando Harry encontró a Sally".


Aunque creo que es imposible forjar una amistad platónica con una mujer, intentémoslo. Las mujeres suponen más de la mitad de la población y aparecen por todos sitios. Como dice mi mujer, no soy bueno con las mujeres. Gran parte de ello se debe a mi incapacidad para leer sus acciones. Nunca sé cuándo una mujer quiere ser mi amiga o cuándo quiere practicar sexo salvaje conmigo. Como hombre soltero, esto me llevó a montones de situaciones desagradables, donde o he pisoteado inconscientemente los sentimientos de una chica a la que gustaba, o he intentado besar a alguien que sólo buscaba socializar. Hacia el final de mi vida de soltero decidí tomar las riendas de mis emociones y definir unas reglas para mis amigas.

Sé que es injusto que yo ponga las reglas a las mujeres cuando soy yo el que tiene el problema, porque siendo sincero, olvidaría cualquier regla en el momento en que un escote apareciera. Sería decisión de la mujer el ayudar a evitar cualquier confusión y mantener la inocencia de la relación. Ahora que estoy casado sigo el mantra: "Amo a mi mujer y esta chica no está interesada en mí". Así nunca corro el riesgo de traicionar a mi mujer, pero la oración ha de ser repetida cada vez que una mujer de buen ver hace algo remotamente flirteante ante mí.

La frase calma el tren de pensamientos y emociones que esa mujer remueve en mí. La verdad es que sigo siendo guiado por instintos animales a pesar de vivir en el mundo civilizado… y mis votos matrimoniales apenas son capaces de sostenerme. Aunque he encontrado mi salvación, todavía hay muchos hombres jóvenes por ahí tropezando continuamente por el pedregoso camino del sexo mixto. Corren el riesgo de cometer actos vergonzosos y posiblemente ofender a otros. Las siguientes directrices me ayudaron, y es probable que puedan ayudar a otros.

Están pensadas para las mujeres que han dicho que sólo quieren amistad y no deberían darse a cualquiera que se encuentra uno por la calle. Ha de ser consciente de la amistad antes de desplegar estas normas. Siguiendo estas normas, creo que hombres y mujeres podrán esquivar la llamada de la naturaleza y salir por ahí como si ambos fuesen gays. Si no estás seguro de si tu situación encaja con estas condiciones, lo puedes saber si se cumplen estos 3 requisitos:

- Te incomoda.
- Piensa que eres un buen tipo.
- No quiere tener sexo contigo.

Reglas:

1.- No a los abrazos como saludo. Los abrazos sólo están permitidos en caso de tragedias personales o eventos sagrados en los que la significativa emoción puede bloquear la recurrente idea de que tus tetas se están aplastando contra mí. Tenemos manos, estrechémoslas; un beso en la mejilla también está bien.

2.- Nada de dormir en casa del otro. Considero a toda mujer que duerme bajo el mismo techo que yo una potencial compañera sexual (salvo familiares… con lazo sanguíneo, claro). Paso todo mi tiempo libre intentando que las mujeres duerman en mi casa, así que si llegas a esa situación, no puedo pensar otra cosa salvo que quieres sexo. Si se da un caso de fuerza mayor, SIEMPRE utilizaremos el sofá. Romper esta regla será castigado con sexo ipso facto.

3. No compartir asiento. El que las chicas se sienten en el brazo de mi silla, o en mi regazo, o junto a mí en un asiento de una sola persona, me hace pensar que quieren algo de sexo. Una excepción podría ser la de meter a una persona de más en un coche. No puedo permitir que mi pasión estorbe el afán maximizador de espacio del conductor, pero te advierto: puede que lo que se te estuviere clavando no fuere el cinturón de seguridad.

4. Nada de coqueteo. Así que si te ríes de un chiste mío, asegúrate de que tiene gracia.

5. Nada de juzgar a toda mujer a la que veo. Para bien o para mal, el seleccionar y descartar ejemplares para uno es trabajo para sus amigos. Si una mujer hace ese trabajo, significa que quiere al tipo para ella. ¿Te parece fea y tonta? Bien, podrías haber sido tú, pero querías que fuésemos amigos.

6. Nada de juzgar el tiempo invierto con las mujeres que salgo. Sean seis meses o seis horas. Has metido cizaña en el fuego de mi corazón chovinista, así que serías parcialmente culpable si una chica inocente se quema.

7. Nada de que comparta mis sentimientos. Es como castrarme. ¡No te preocupes, ya has roto mi corazón, adelante, ahora echa una pila de mierda sobre él! Convertiría toda la vergüenza y dolor en amargor e ira, que finalmente se liberaría en un acto pensado con el pito.

8. Nada de prepararme ligues penosos. Si realmente sabes de una chica que sería feliz conmigo, y con la que yo lo sería, entonces dímelo.

9. No te sientas atraída por mí. Sí, ya sé que es difícil, pero parece que alguna vez encontraste algún modo: sigue con ello. Seré tan atractivo como me sea posible en la búsqueda de otras mujeres, así que si me vas a ver en traje de baño, asegúrate de haber tomado la píldora, ya que esta regla se castiga con sexo ipso facto. Es más, ni me digas lo bien que estoy, es algo que me atormentaría durante días.

10. No confíes en mí respecto a otros hombres. No soy tu amiga, soy el amigo que oficialmente odia todos tus ligues actuales o futuros. Una pregunta hipotética vale, simplemente no me bombardees con detalles sobre los tipos a los que te tiras. Si te parece que esta regla contradice la 7, recuerda que soy un ser hermosamente complejo.

11. No pidas favores de hombre. Como mover muebles, vaciar trasteros o reparaciones de coche. No me gusta malgastar muestras de masculinidad extrema en mujeres que han decidido no acostarse conmigo. En un apuro, sobórname con cerveza. Usa la caja entera como regalo, en vez de sacarlas una a una del frigorífico. Así quedará claro que sólo son negocios.

12. Evita el contacto. Puedo perdonarla, ya que a veces el roce de una pierna, o un hombro es accidental o inevitable, pero ten cuidado con las tetas. Puedes intentarlo no agarrándome del brazo al andar, o no tumbándote junto a mí en el sofá, y no haciendo cosas de ese tipo. Son cosas que me podrían llevar a pensar que quieres que te sirva pito.

13. No pidas masajes, caricias en el cuello ni cosas de esas. Son un montón de preliminares como para malgastarlos en alguien que no quiere asistir a la gran final. Además, ¿no debería ser tu novio el que te dé masajes?

14. No te vayas con un tipo que te trata mal o te menosprecia. Es como si me dieras una patada en las bolas. Lamentablemente te adoro.

15. No juzgues mis costumbres. Me llevaría a pensar que te preocupas un poco demasiado de mi bienestar. Así que no te quiero oír decir "deja de fumar", "no bebas tanto" ni "no uses a las mujeres". Por supuesto, si estoy actuando como un auténtico cabrón, dímelo, eso es lo que hacen los amigos.

16. Debes informarme inmediatamente si quieres que seamos algo más que amigos. Sólo pido esto para respetar tus deseos. Si alguna vez quieres más, ten por seguro que yo también. En cualquier momento podemos tirar estas reglas a la basura y tirarnos 24 horas practicando todo acto sexual imaginable.

5 comentarios:

Valerie Sensei dijo...

Sabes, no había pensado en nada de esto. Durante muchos años, me vi rodeada de muchísimos amigos. Mientras ellos pensaban en todo esto, yo sólo los veía como "amigas".

Anónimo dijo...

Pero con todas estas reglas o tips me voy a quedar sin mujer y ya sabes el dicho que dice "soltero maduro maric... seguro" jejeje...

Saludos desde Japon.

Dylan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dylan dijo...

Es bien fácil caer en este tipo de situaciones, pues tú mejor amigo muchas veces hace la pareja de uno, asi que en algún momento lo mas seguro es que terminemos encamandonos. El arte radica, en no hacer de esto una tormenta, ni un compromiso... es solo sexo en confianza

Anabell dijo...

Me acuerdo que cuando vi esta película la primera vez tenía algo así como 17 años y no entendí ni "j" de lo que se trataba.

Y sí, mi mejor amigo de aquel entonces se convirtió en mi novio por los siguientes 10 años y aunque no nos encamanos ciento por ciento,(por aquello de los embarazos no deseados) sí pasaron muchas de estas cosas.

Ciertamente que hay que dejar de ver a los amigos como amigas si es que realmente queremos que la cosa quede ahí, jejejeje.

Besitos del corazón