"En el fondo soy una buena chica. Pero también puedo ser una bruja. Soy una persona muy perfeccionista y tengo que soportar mucha presión. A veces, cuando quieres conseguir algo no tienes más remedio que ser una auténtica bruja". (Madonna)

Oh say can you see...

El viernes pasado me dieron la ciudadanía. Oficialmente, ya soy yanqui.


Lo curioso de todo el asunto es que yo decía "me vale madres, total, es un trámite más", "ya con eso no me van a dar lata cuando entre a EUA", "pues chance y con eso consigo beca más fácil".

Y ahora, sinceramente, me siento contenta, me siento un 3% yanqui, jejeje. Tengo que admitirlo, el tipo de vida que ellos llevan es bueno, la calidad es mejor, allá no tienes miedo de los zetas, no tienes miedo de quedarte sin chamba porque aunque sea trabajando en un McMierda te va bien, allá nadie se fija en cómo andas vestido, allá te vale madres el qué dirán... Pero el 97% que tengo de orgullosamente mexicana/antiyanqui me recuerda que también allá son patriotas hasta en el papel del baño, hacen guerras por petróleo y escogen a cualquier zoquete como presidente.

Como sea, el meollo de todo este asunto y por el que decidí escribir esta entrada es este:
Para mí la ciudadanía era un trámite más... hasta que me rechazaron la primera vez que hice el examen, todo por no cumplir con los papeles necesarios.

Ni hablar de cómo me sentí la segunda vez que hice el trámite, muy nerviosa, de verdad nerviosa, temblando toda en la sala antes de pasar a hacer el examen, y no se me olvida el sudor frío que sentí en todo mi cuerpo cuando me dijeron: en un plazo máximo de 90 días te hablarán para que asistas a la ceremonia... me acababan de dar la ciudadanía.

Ahora entendía la emoción que sentían muchos cuando finalmente les daban la ciudadanía. Sólo que ellos la sentían a la centésima potencia de lo que yo la pude haber sentido.

El viernes pasado fui a Los Ángeles a recibir finalmente el papelito que decía que ya era ciudadana americana. Tengo que admitirlo, me sentía nerviosa todavía. Al comenzar la ceremonia, hasta risa me daba que fuera un señor a entregarnos a presentarnos a todos ante un juez (me sentí como la novia a la que el padre entrega, jaja). El juez nos hizo jurar y finalmente nos dijo: Congratulations, you are now american citizens.

Todos aplaudían, y rápido movían las banderitas que nos dieron al entrar. A mí se me hizo un nudo en la garganta. Ahora entendía a todos esos que se ponen a llorar, que besan el suelo, que se abrazan, ahora entendí lo que para ellos representaba ser americano.
Aunque no me siento tan americana, el recibir la ciudadanía para mí representa el sacrificio que mi tío hizo hace 40 años, al irse como ilegal 'al norte' teniendo sólo 15 años. Para otros representa el recuerdo de haber entrado a ese país como ilegales, y finalmente poder salir a la calle sin temor. Para otros más significa poder volver a visitar a esa familia a la que hace años que no ha visto, desde que los dejó para irse como ilegal. Para otros, es un trámite más y por eso mejor hablaban por celular mientras se daba la ceremonia.

Como sea, no puedo negarlo, me emocioné al cantar el himno (y le aviso a mi hermana que yo iba maquillada y sigo saliendo maquillada a la calle). Así que desde el viernes en adelante, lo cantaré cada que pueda, al igual que hago con el mexicano.

Ya sé, nada qué ver con esta entrada, pero quería compartirles mi alegría ^.^

Fugacidad

A continuación, si no han tenido la oportunidad de leerlo, les dejo el enlace para que lean la primera parte: Eternidad



De donde provenía, estaba censurado todo tipo de contacto entre hombres y mujeres. La confederación había logrado la eternidad de los seres humanos, a través de la eliminación del sexo. Por lo tanto, ya no era necesario que las mujeres quedaran embarazadas.


Al principio, hubo resistencia. Los seres humanos “ultra civilizados” se negaban a dejar de tener relaciones sexuales. Con un régimen lo suficientemente severo, fue sólo cuestión de un par de siglos para erradicar por completo el instinto “primitivo”.


Adán era uno de aquellos que buscaba la manera de practicar lo censurado. Pasó mucho tiempo en busca de la oportunidad y de la mujer que también quisiera cometer el crimen sexual. Pero juró con violencia no volver a considerar la posibilidad de tener sexo con ninguna mujer, ya que la fémina con la que había acordado intentar tener sexo, lo entregó al sistema galáctico confederado. Era una espía.


De esta manera, Adán termino solo en el planeta virgen y deshabitado, el cual llamó Tierra.


Pasó aquel eterno, varias décadas recorriendo un mundo totalmente nuevo para él. Encontró muchas especies vivas, pero ninguna parecida a la suya. A todas le dio su nombre, y se sintió satisfecho de tener ante él un mundo el cual no era regido por nadie. Entonces, se sintió dueño y señor de todo lo que se le presentaba a sus ojos.


Una de esas noches que observaba silente, recostado sobre el pasto húmedo, la gran multitud de galaxias (algunas ya conocidas), vio como un objeto bajaba raudo. De primera instancia, le pareció un cometa que se escapaba infelizmente a su nuevo planeta. Cayó muy cerca de donde estaba, ocasionando un ruido ensordecedor. Camino varios días hasta que dio con el objeto. Miro incrédulo, pero estaba casi seguro que era una pequeña nave espacial. Enseguida escuchó una voz femenina que hablaba en un dialecto poco común, pero conocido por él.


La fémina se llamaba Eva. Su nave se había desprogramado y terminó estrellándose en aquel planeta inhabitado. Sin posibilidades de volver al espacio, por el daño que tenía la nave, Eva decidió quedarse a vivir allí. En el poco tiempo que estuvo explorando el planeta, pensó que era un lugar muy hermoso, con colores jamás visto. El ecosistema era único en su especie. Nunca vio otro lugar a pesar de haber recorrido tantos sistemas en sus cortas quinientas primaveras.


Después de convivir varios lustros juntos, un día llegaron a un hermoso lugar. Era una pequeña colina con un árbol milenario. Miles de frutos colgaban de sus ramas, centelleando con diversas tonalidades doradas. A Eva se le hizo apetecible y quiso probar el fruto tentador. Por el ancho tronco, se deslizaba una serpiente que miraba atentamente a Eva.


Después de pensarlo un rato, ésta tomó un bocado de aquel fruto y todo el panorama cambió. Se fijó en Adán, se le hizo apetecible su cuerpo. El deseo por tenerlo cerca era una sensación jamás antes vivida. Cada rincón de su cuerpo pedía a gritos tener contacto con él. De modo que, Eva le ofreció la fruta y éste la aceptó ingenuo. Inmediatamente, sintió los mismos deseos de Eva. Sintió despertar ese instinto tan censurado y que en alguna ocasión lo llevara a cometer varios crímenes por lograr la copulación. Sin embargo, una sensación de odio lo llevo a detenerse antes de acercarse a la mujer que se le presentaba enfrente. Recordó aquella mujer que lo entregó y por lo cual estaba allí, por toda una eternidad.


Por otro lado, pensó en la posibilidad de tener sexo. ¿Qué malo podría pasar? Eran ellos dos los únicos habitantes de ese planeta. No volvería a caer ante un sistema judicial galáctico. Allí era dueño y señor de todo lo que estaba frente a sus ojos.


La urgencia que tenía por tener contacto sexual lo llevó a olvidarse de sus pasados prejuicios. La pareja se amó como lo hicieron alguna vez los primeros civilizados. Y en el momento justo que Adán tuvo su orgasmo, se dio cuenta de lo feliz que fue por un instante. Y en ese mismo instante, se dio cuenta que su eternidad se había convertido en mortalidad. Su vida pasó ante él como un rayo de luz…. También su vida terminaría fugazmente.

ELLOS LAS PREFIEREN ELEGANTEMENTE GORDAS

Hoy fue uno de esos días en los que estaba harta de ver todos los días mujeres estupendas, delgadas y lívidas sobre la alfombra roja, la televisión, o incluso en la calle: de ésas que marcan clavícula, que tienen el vientre plano de tanto gimnasio o ésas que consideran al vómito el estribillo de la canción de su vida; si, ésas que ni siquiera se permiten un bocado de postre en el restaurante y viven condenadas para siempre a la ensalada y la Coca-Cola Light, y que generalmente provocan las más de las veces deprimirnos al mirar la imagen que nos devuelve el espejo todas las mañanas...

De pronto la imagen de un hombre guapísimo en una revista me demuestra y recuerda que que las mujeres somos guapas y atractivas, incluso si sólo podemos contar con un ula-ula como cinturón: ¡Brindo por Pierce Brosnan! mi eterno James Bond que sigue tan enamorado de su mujer, Keely Shaye Smith, como el primer día, aunque ésta considere más importante embutirse en una faja para enfundarse en un vestido de tirantes antes que ir al spa o a la estética de turno de las estrellas de cine en los momentos previos a un estreno .


Caramba, la realidad demuestra que aunque muchas tenemos senos generosos, pocas se atreven a utilizar un gran escote para lucirlo con elegancia, proeza que practica Keely, quien no duda en ponerse un hermoso collar cuajado de brillantes para ser la envidia de todas.


¡Digan que si! que con un escotón luciremos tremendas en el buen sentido de la palabra. Que no hay nada mejor que lucirnos sin complejos de ningún tipo y mucho menos por el sobrepeso igual que Keely. Así que, si admites consejos, toma nota: hay ropa de tallas grandes estupenda. Y, ahora bien, si puedes permitírtelo, ya sabes, la tarjeta de crédito puede ayudarte en esta misión.

¡Ah! Y tres cosas más: olvídate de las túnicas a lo Paquita la del Barrio, de desterrar el color negro al fondo de tu clóset y de pensar que el estilo sólo lo tienen las fashionistas esqueléticas.

La elegancia es una actitud: es el don de conseguir mucho con muy poco. Y que me parta un rayo, que eso no es sólo privilegio de delgadas.

¡Saludos desde el Caldero!

Atentamente,

Lady Mara Grandchester.

BR Comics presents: The Joker Wars II (Batman Strikes Back)


Batman: "¿Recuerdas cuando tomaste todas esas píldoras y moriste?"


The Joker: "¿Tienes que hablar de eso? Es un tema muy sensible".


Batman: "¿Por que tan serio?"


The Joker: "..."


Continuará...

La mujer a través del tiempo

Definitivamente este video es un buen retrato de muchas cosas: El arte, la evolución de la pintura, la evolución de la mujer, la moda... En fin, espero que lo encuentran tan placentero como yo lo encontré.

BR Comics presents: The Joker Wars (A New Love)



The Joker: "Me cogí a tu madre"



Batman: "Está muerta"



The Joker: "Lo sé"



Batman: "¡¡¡!!!"


Continuará...

Verde que te quiero verde

La página de Greenpeace México decidió ponerse erótica y dar recomendaciones para tener relaciones sexuales que, además de placenteras, cuidan a nuestro planeta. Si quieren utilizarlas, aquí les un extracto de la guía:

1. Apaga las luces: Si reduces el consumo de energía eléctrica disminuirás las emisiones de gases de efecto invernadero enviados a la atmósfera. Así que siempre apaga la luz. Las velas de cera de abeja y parafina, y no las hechas con base de petróleo, pueden ser muy románticas. Si no te resistes a ver a tu compañer@, entonces, fácil: haz el amor durante el día.

2. Frutas de la pasión... libres de OGM: Si es verdad. Algunas frutas pueden ser afrodisiacas como el guaraná, las fresas, zarzamora, moras, frambuesas y cerezas, entre otras. Pero ¿por qué no consumirlas orgánicas? Si quieres usar algún producto para encender la sangre, asegúrate que sea libre de transgénicos o pesticidas.

3. ¿Amor a toda costa? Las ostras y otros mariscos, como los camarones por ejemplo, pueden ser potentes afrodisiacos, pero nuestros océanos están siendo destruidos en un rango sin precedente, debido a la sobrepesca para obtenerlos. Tú puedes apoyar proyectos sustentables de comunidades en los que puedes encontrar productos, aceites y jabones biodegradables con aromas que encienden la pasión, en lugar de consumir estos.

4. Amor reciclado: Usa los envases de diversos productos empaquetados y decóralos de manera linda, sexy o hasta cursi para colocar los productos que utilicen más frecuentemente en su recámara: condones, lubricantes, juguetes, cajas de cartón para regalar lencería, etcétera.

5. Usa ecolubricantes: Nada mejor que la lubricación natural. La lengua siempre será un buen instrumento para ello, pero si necesitas usar alguno externo, entonces te recomendamos que uses los que son a base de agua y otros que son resistentes a ésta como los de silicón.

6. Esclavo de la pasión, no del petróleo: Si te gustan las emociones fuertes, entonces tal vez hayas intentado alguna vez usar algún objeto, ropa o accesorio de Policloruro de Vinilo, mejor conocido como PVC o vinil. En lugar de eso opta por accesorios de sustancias naturales como el caucho, látex o piel.

7. Ahorra agua en pareja: ¿Neta se los tengo que explicar?

8. Cama sustentable: Seguramente tienes un buen colchón, confortable y cómodo, pero ¿sabes de dónde proviene la madera de la cama en la que duermes y disfrutas del placer en pareja cada noche? Asegúrate de que sea de madera certificada reconocida por el Consejo de Manejo Forestal (Forest Stewardship Council o FSC).

9. Sexo verde: Si te gusta el "spanking" asegúrate que las palas sean hechas de madera sustentable también. Usa aceite para masaje orgánico, ropa interior o de dormir orgánica también.

10. Haz el amor, no la guerra. (Algo me dice que Dyland les dio la última)

Castigo


La nave descendió lentamente. El piloto automático les ahorró a los dos aeronautas policiales, que estaban a cargo de la nave, el trabajo de aterrizar. El computador ABBYX-9109 anunció la llegada al lugar que habían elegido, de los otros treinta millones de planetas evaluados por el comité.

La puerta abrió cegando de inmediato a los hombres que se disponían a bajar. Los lentes que llevaban se modificaron instantáneamente; la luz del planeta era lo suficientemente fuerte como para quemar la retina de aquellos que estaban acostumbrados a tan poca luz. Quisieron echar una ojeada, sólo por curiosidad, al lugar que acababan de llegar. Allí dejarían al hombre que traían y que se le había dado una condena que tendría que cumplir por varios eones, por cometer crímenes en otras galaxias.

El hombre miraba a los aeronautas con odio. Estaba dispuesto a cumplir su condena donde fuera, pues estaba harto del sistema político de la Confederación de Galaxias X-00456. A pesar de que no conocía el lugar, pensaba en tomar el control de inmediato. No se imaginaba tener que subyugarse a un nuevo régimen.


Después que los dos hombres recorrieron el planeta, aún virgen, volvieron a la nave felices, pues sabían que el hombre que llevaban quedaría solo por toda una eternidad. Este era el tipo de castigo que buscaban para el infeliz que había osado con borrar del mapa estelar todo un sistema solar.

Uno de ellos se acercó al criminal y le dijo: “Adán, bienvenido a tu nuevo hogar.”

Mi derecho... tu derecho


Hablar de estar a favor o en contra del aborto, es como pronunciarse a favor de alguna vertiente política en especifico o de una religión en particular. Todas las razones que podamos dar son correctas.

Antes de comenzar a defender el tema, seria bueno que conozcamos las siguientes estadísticas reales en la República Mexicana:

Según datos del Consejo Nacional de Población, en México hay:

• 850 mil abortos clandestinos al año
• 1,500 mujeres mueren al realizarse un aborto clandestino
• 88% de quienes interrumpen embarazo son católicas.
• 26% no tienen hijos.
• 50% tienen de uno a cuatro hijos.
• 19% tienen cinco o más.
• 30% tienen de 21 a 25 años.
• 26% de 16 a 20 años.
• 25% de 25 a 30 años.
• 14% de 31 a 35 años.
• 3% de 36 a 45 años.
• 2% de 10 a 15 años.
• 34% abortan por razones económicas.
• 16% para mejorar educación de sus hijos.
• 12% por problemas conyugales.
• 9% por conflictos familiares.
• 5% por problemas de salud.
• 24% no ha pensado en ello.
• 16% son analfabetas.
• 44% no terminaron la primaria.
• 28% tiene la primaria completa.
• 3% son profesionistas.

Nadie en el mundo puede decirle a una mujer que hacer con su cuerpo. Es cierto que un bebé tiene latido cardiaco desde el primer mes, que al segundo ya tiene brazos y piernas y en el tercer mes comienza a definirse el sistema óseo. El aborto es para la mujer que puede vivir con la conciencia de lo que ha hecho.

Hoy por hoy, como podemos ver en las estadísticas, los abortos son el pan nuestro de cada día, solo que al alcance de las mujeres que tienen el dinero para pagarlos (en México un aborto puede costar desde 3,500 a 15,000 pesos) muchas veces en condiciones infrahumanas. ¿Por qué privar a las mujeres que desean terminar con su embarazo de una atención sana e higiénica solo por moralismo?

Siempre que se piensa en aborto se relaciona con adolescentes calientes que pretenden deshacerse de un problema potencial, se piensa en que no tuvieron sexo responsable y ahora tienen que afrontar las consecuencias, olvidando que cualquier método anticonceptivo que se use tiene del 1 al 5% de probabilidades de que no funcione incluyendo la vasectomía. Lo que extiende las probabilidades a mujeres ya con familia, no irresponsables que usen un método anticonceptivo, que tengan una sola pareja y se encuentre accidentalmente en cinta y que no deseen un nuevo miembro.
Vamos, no es un problema solamente de irresponsabilidad o de no querer hacerle frente a las obligaciones, puede ser por razones económicas. Pídele a un padre de 3 hijos que se haga cargo de un cuarto con un sueldo mínimo. Pídele a una madre con dos trabajos que atiende a su único hijo a media noche que se haga cargo de un segundo.

¿Por qué condenarlas?

Es una falacia el pensar que por que el aborto es ahora legal se incrementara la practica, la mujer que quiera recurrir a el lo hará, legal o no. El aborto legal no va a llenar clínicas ni hospitales.

México tiene la tasa mas baja en cuanto a abortos se refiere, 1 de cada 40 mujeres se somete a uno antes de los 50 años, de esas mujeres el 5%, morirá por alguna dificultad relacionada con el procedimiento y el 40% sufrirá de alguna complicación posterior a la intervención. Lo que convierte al aborto clandestino en un problema de salud publica sise estima que en México somos 105 millones de mexicanos y de ellos el 51.3% son mujeres.

Una amiga muy querida me pregunto que postura adoptaría si mis hijos fueran los que estuvieran pensando en abortar, sin titubear les digo:

Uno: Mi obligación como padre es educar a mis hijos con la idea de una practica de sexo responsable, el sexo seguro es aquel que no se practica, el uso de condón debe ser primordial, hay que hacerles hincapié en que hoy por hoy, no solo los embarazos son una consecuencia, si no también las enfermedades venéreas y si el condón se rompe existe la pastilla de un día después

Dos: Ellos estarán seguros que en sus padres encontraran todo el apoyo y cariño que necesiten, sin embargo, la responsabilidad de ahora en mas es de ellos, si se sentían adultos… ahora deben ser adultos.

Tres: Si aun con todo esto, sus novias desean practicarse un aborto, mis hijos deberán mantenerse al margen. Absolutamente nadie tiene por que decidir sobre el cuerpo ajeno.

Si yo tuviera hijas mi postura seria la misma y solo agregaría algo más. Mil veces saberla en un sitio limpio y atendida por profesionales, que en manos de “mengele” sin siquiera saberlo.

El hecho de que el aborto sea legal no va a despertar conciencias de repente, la mujer que se apegue a su religión lo va a seguir haciendo, la mujer que ame a su hijo desde que lo concibió lo va a seguir queriendo y la que no este lista o no desee convertirse en madre tendrá la atención que todo ser humano se merece.

Los orfanatos y las calles están llenos de niños no deseados, bebes abandonados en basureros donde se los comen los animales, son vejados y maltratados. Estoy segura, que en un momento dado, muchos de esos niños desearan no haber nacido.

Yo ejercí mi derecho a ser madre, amé a mis hijos desde que intuí mi embarazo, sin embargo, respeto tu derecho a no quererlos y a tomar las decisiones que te convengan.

¡¡Hagamos el amor... no la guerra!!

SOBRE EL ABORTO - Por: Armando Fuentes Aguirre (Catón)

Si del debate sobre el aborto se quita toda la palabrería, las argumentaciones, las sutilezas legaloides, los sofismas, se llegará al final a un hecho evidente e incontrovertible: el aborto, consumado en cualquier tiempo a partir de la concepción, entraña la supresión de un ser humano; de un cuerpo que -por pequeño que sea, aun invisible- pertenece a una persona nueva, distinta a la persona de la madre.

Dicho de otra manera, el aborto entraña la supresión de una vida con todas las infinitas posibilidades que una vida tiene; de un destino que se puede prolongar indefinidamente en un futuro que desconocemos.

El tema se presenta como un conflicto entre los derechos de la mujer y de aquello que en modo torpe, estólido, es llamado "el producto". No es un producto: es un ser humano; un niño o una niña que aun en las etapas iniciales de su desarrollo contiene ya todos los elementos para alcanzar su plenitud.

La lucha entonces se vuelve desigual: la madre tiene todos los derechos -incluso el de decidir sobre la vida y la muerte-; el hijo queda en estado de indefensión ante ella. Y sin embargo el conflicto es más aparente que real. Esto es cuestión de educación y de sentido de responsabilidad. La mujer y el hombre tienen ahora a su alcance una enorme variedad de medios para evitar el embarazo.

La Iglesia Católica incurre en extremismo cuando pretende impedir el uso de esos métodos anticoncepcionales. Muchas veces el aborto no es sino remedio a un descuido o negligencia. Se mata a un ser humano porque a mamá se le olvidó tomar la píldora, o porque papá no se puso condón. Desde ese punto de vista, en el momento en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación consagra el aborto favorece la inconsciencia y anula la conciencia; alienta la irresponsabilidad en lugar de promover la educación; en síntesis, se pone del lado de la muerte en vez de decidir en pro de la vida. Porque tal es el fondo del asunto.

Se pueden hacer a un lado los temas de la moral social y del derecho, tan relativos, cuyos parámetros cambian con los tiempos. Lo que no se puede soslayar es el valor de la vida. Ciertamente el tema del aborto es complicado; decirlo es obviedad. Pero en este siglo de progresos médicos en que un embarazo no deseado es sólo resultado ya de una imprudencia -a menos que se trate de una violación-, optar por la aniquilación de un ser humano que no tiene ningún medio de defensa se antoja una cruel sentencia de muerte aplicada a un inocente.- AFA. Saltillo, Coahuila, México.

Adiós... Te quiero.




Hace unos días vagando por la web, encontré este video. Mi reacción inmediata fue de añoranza, mientras una emoción añeja sé apoderaba de mi pecho.

En el verano de 1984, tenia yo 15 años recién cumplidos, una vida perfecta en el lugar perfecto. El oír las primeras notas de esta canción me remontó a esa época maravillosa, en mi primer baile de largo con una orquesta estupenda y gente vestida de blanco y negro divirtiéndose de lo lindo. Posiblemente no recuerde nada mas de ese evento, pero lo que tengo presente como si fuera ayer, es la imagen de él con su traje negro, intachablemente peinado y luciendo una sonrisa satisfecha.

Recuerdo haber llegado al salón con mis padres y haberlo visto desde la entrada, irremediablemente guapo y muy bien portado, sentado junto a una de sus hermanas y sonriéndome desde su lugar.

Cuando la orquesta comenzó a tocar esta melodía se encamino a mi mesa y le pidió a mi papá permiso para bailar conmigo… me temblaban las piernas y me dolía la cara al sostener en ella la sonrisa mas grande que podía esbozar.

Bailamos como si fuéramos partes separadas de un todo, perfectamente sincronizados, consientes de la gente que nos veía pero procurando siempre mantenerlos ajenos a nuestro extraordinario mundo de amor.

Los recuerdos tienen un efecto poderoso, hoy por hoy casi puedo sentir su aliento en mi cuello y su mano firme sobre mi cintura, recuerdo su voz suave mientras canturreaba la canción en mi oído y las mariposas que dueñas y señoras de mi estómago revoloteaban a sus anchas.

Estuvimos juntos muchos años, años perfectos e irrepetibles, éramos muy jóvenes y nuestro amor en aquel entonces era equitativo y desinteresado, soñábamos una vida en común pero nunca contamos con que tal vez no era nuestro destino estar juntos.

Ese fue mi primer amor. Me costó mucho trabajo ser feliz lejos de él y sé que también él pago su respectiva cuota de dolor al vivir lejos de mí. Hemos coincidido en algún lugar con nuestras respectivas familias; nos saludamos con entusiasmo y compartimos una sonrisa cariñosa junto con millones de recuerdos que más que volvernos amigos nos vuelve cómplices.

Al final solo podemos pronunciar esas tres palabras cortas, pero tristes de decir: Adiós… Te quiero.

Mi hermana perdida me pregunto que como era posible que recordara todo eso después de tantos años… mi respuesta solo puede ser ¿Cómo no acordarme?

¡¡Hagamos el amor, no la guerra!!

Dylan